La única manera en que puedes saberlo es considerar el estándar de conducta y compararlo con lo que has hecho o estás por hacer. En primer lugar, ¿es legal? La Biblia nos dice que obedezcamos al gobierno porque Dios lo instituyó (Romanos 13:1). En segundo lugar, ¿va en contra de lo que la Biblia enseña? Si lo hace, entonces es inmoral.
Hay algunas áreas que no están tan claramente definidas como otras. En esos casos la acción debe ser evaluada según otros principios bíblicos. La Biblia enseña a obedecer al gobierno porque Dios es responsable de haber permitido que se instalaran esos gobernantes. También nos enseña muchas otras cosas que pueden servirnos como pautas de orientación en cada decisión que hacemos en la vida.