Sea que creas o no en la existencia de Dios, sabemos que quieres que tu vida tenga propósito y sentido. El hambre fundamental que tenemos todos es el de respirar por algo más que llegar hasta el siguiente día de pago; queremos sentir que nuestra vida se mueve con un rumbo definido, que alguien se interesa por nosotros.
Supongamos por un instante que ya crees en la existencia de Dios.
Si Dios hizo este mundo, con toda su complejidad y belleza, y luego te hizo a ti, ¿no te parece que eso significa que él quiere que estés aquí? ¿Por qué se tomaría todo ese trabajo si no te considerara importante? ¿No te parece que eso significa que tu vida tiene propósito?
¿Cuál es, entonces? Bueno, esa es la parte de esta aventura que tendrás que descubrir por ti mismo. Necesitas definir quién eres, entonces cómo te relacionas con Dios, y cómo funcionas como parte del propósito más amplio de Dios en el mundo. Todos somos seres únicos y tenemos que cumplir un papel especial. Pero es hora de comenzar a pensar en esto y a imaginar de qué manera te ubicas en el mundo de Dios.
Lleva tiempo hacer esto, así que no te impacientes. El proceso te llevará por una travesía de fe que con el tiempo te ayudará a responder las preguntas personales sobre el propósito y el sentido.