1. Dios creó el universo y toda la vida en la tierra.
2. Los seres humanos fuimos creados a imagen de Dios; es decir, somos distintos de los demás seres creados y poseemos características semejantes a Dios: alma, espíritu, mente, inteligencia, y personalidad.
3. El pecado (quebrantar las leyes de Dios) separó a la humanidad de Dios. En consecuencia, todo ser humano es un pecador (alguien que quebranta la ley) y necesita reconciliarse con Dios.
4. Jesucristo es el Hijo de Dios eterno, sin pecado, perfecto y puro.
5. Jesús vino a la tierra en forma humana con el propósito de ofrecer su vida como sacrificio por el pecado, es decir, pagar por nosotros la sentencia del pecado, para que de esa manera pudiéramos estar otra vez en una relación correcta con Dios.
6. Jesús fue crucificado, murió, fue enterrado, pero tres días más tarde se levantó corporalmente de la tumba. Cuarenta días después ascendió al cielo.
7. Cada persona necesita abandonar su pecado y creer en Jesucristo a fin de recibir vida eterna, y tener la certeza de ir al cielo cuando muera.
8. Los seguidores de Jesús (los cristianos) necesitan asociarse con otros creyentes, si es posible en una iglesia local, para crecer espiritualmente, tener comunión y oportunidades de servicio.
9. La misión de la iglesia es proclamar el evangelio de Jesús en todo el mundo y hacer obras de misericordia y de compasión.
10. Un día, Jesucristo regresará a la tierra. La historia tal como la conocemos llegará a su fin. Entonces Dios juzgará al mundo por medio de Jesucristo y habrá premios y castigos, según cómo las personas haya respondido a Jesucristo.
11. Los justos (ver #7) vivirán para siempre con Dios, y los condenados sufrirán el castigo eterno.